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Miércoles, 25 Mayo 2022 13:20

El misterio del ESG

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El misterio del ESG

 

En el mundo empresarial moderno plagado de acrónimos, las letras ESG no llaman particularmente la atención, al menos que sigamos de cerca las actuales publicaciones sobre gestión empresarial en Estados Unidos. Poco agrega a la comprensión si decimos que ESG tiene que ver con GRC, CoC, MBO, QMS, ERM, CMS, CSR y EMS (si alguien conoce el significado de 4 de estos, ya es un experto). 

Si explicitamos el significado de las tres letras, resulta que estamos hablando de Environment, Social and Governance. Traducido al español, es conveniente hablar de responsabilidad Ecológica y Social, y de Gobernanza. Algunos autores hispanoparlantes traducen “environment” como “ambiental”, lo cual solo agrega a la confusión porque entonces el acrónimo es ASG.

Ahora bien, ¿qué significa esto para la gestión empresarial? Dicho en pocas palabras, estos tres conceptos engloban los elementos que deben estar presentes y atendidos en la empresa para que esta se considere sólida, confiable, atractiva para clientes y socios comerciales, resiliente ante los entornos cambiantes, elemento valioso de la sociedad.

Una de las preguntas que usualmente surge ante este planteamiento es: ¿el ESG está normado, hay requisitos legales, me puedo certificar? La repuesta es: no realmente, o solo en partes. Y que esto sea así no es una justificación para restarle importancia, o decidir esperar hasta que algo o alguien me obligue.

ESG responde a una lógica de sentido común, y de bien común. Si una empresa respeta el entorno ecológico, aporta al desarrollo de sus colaboradores y de su comunidad, y se gestiona con sólidos sistemas de Gobernanza, la empresa mejora sus posibilidades de prosperar y crecer, es percibida como un socio comercial y empleador atractivo, previene eventos que impacten su imagen y sus finanzas, y genera resultados positivos en forma sostenible.

Por supuesto la gran mayoría de las empresas afirmarán que de alguna manera están haciendo precisamente esto. Pero normalmente no lo hacen en forma integral, coordinada, aprovechando las sinergias que hay entre los sistemas de Gobernanza, y aplicando la Gobernanza a los aspectos ecológicos y sociales. Por eso la Gobernanza Empresarial es el elemento que más atención requiere. Los sistemas de Gobernanza son cuatro: la Gestión de Objetivos, la Gestión de Procesos, el Cumplimiento Regulatorio, y la Gestión de Riesgos. Y todos ellos acompañados por una Política de Integridad que incluye un Código de Conducta y un Sistema de Alertas. Gestionar las acciones de responsabilidad ecológica y social se vuelve sencillo y certero una vez integradas esas herramientas.

Por la importancia que tienen para el éxito de la empresa, las acciones de responsabilidad Ecológica y Social, y los indicadores que generan los sistemas de Gobernanza, deben formar parte de la estrategia de la empresa y recibir atención frecuente de la alta dirección y del Consejo de Administración. No solo los accionistas, sino todos los grupos de interés requieren información sobre las actividades ESG, y esto nos obliga a asegurar que los compromisos contraídos se cumplan cabalmente.

Darle su lugar al ESG no es otra cosa que manifestar la firme intención de administrar la empresa en forma responsable y eficiente, asegurando resultados sostenibles, previniendo los riesgos del entorno, y actuando con integridad. ESG no es misterio ni magia, es una práctica para el éxito que cualquier empresa puede adoptar.

 

Si quieres saber cómo implementar ESG en tu empresa participa en nuestro seminario

ESG, el nuevo modelo de la gestión empresarial - generar valor para el bien común

en el IESDE School of Management Puebla, modalidad presencial y live, 9 sesiones a partir del 15 de junio de 2022, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

 

 

 

 

 

 

EL FUTURO DEL LIDERAZGO ES MULTIMODAL

         Dr. Alfredo Miranda[1]

 

La pandemia aceleró el cambio tanto para las personas como para los equipos de trabajo a una manera primero virtual y ahora más híbrida, es parte presencial y parte virtual.

El trabajo 100% virtual requiere aprender tareas que descansan mucho en la persona, pero con aprendizaje colectivo y compartiendo esa nueva cultura. Sin embargo, por nuestra propia y larga experiencia de trabajo, esas cosas las hacemos mucho mejor de manera presencial, cara a cara. Así lo acostumbramos en la vida laboral prepandémica.

 

Resulta que ahora hay que hacerlo híbrido.

Sí, pero liderar esos equipos híbridos requiere de un nuevo tipo liderazgo, una enorme responsabilidad y reto para los managers: el liderazgo multimodal.

La naturaleza y la mezcla de las tareas, personas y equipos de trabajo dictan los diferentes modos de cómo operan: el trabajo virtual, a distancia y de forma independiente, requiere mucha disciplina personal, pero a la vez mucha responsabilidad de integración para con quienes trabajamos, el equipo al cual pertenecemos. Así que realizar tareas como reportar, completar tareas administrativas, tomar decisiones por uno mismo, decidir qué información compartir, preparar documentos y hasta hacer análisis financieros o de otro tipo son parte de esa responsabilidad.

Pero hay ciertas tareas esenciales que requieren que los miembros de un equipo dialoguen cara a cara en aspectos más delicados o en espacios más seguros para discutir temas complejos o difíciles o para integrar temas que se han venido construyendo como elementos sueltos. Algunos ejemplos: resolver problemas complejos, lograr innovaciones, crear una cultura compartida y resolver conflictos.

Estas tareas siempre son retadoras porque involucran cuatro dimensiones que funcionan mejor en modo presencial, tales como:

  • La colaboración. No sólo se trata de los contenidos y la coordinación, sino del acuerdo y la construcción de un entendimiento común, basado en la relación mutua y la confianza.
  • La innovación que requiere lluvia de ideas, integración de diversos conocimientos y un aprendizaje compartido, para los que la confianza y el tiempo dedicado trabajando juntos son esenciales.
  • Aculturación que requiere períodos de relación cara a cara para desarrollar esa conexión personal y social, reforzar las normas, desarrollar una identidad compartida y el mutuo entendimiento entre los miembros del equipo.
  • Una mayor dedicación que viene de tener un sentido compartido de propósito, sentirse y ser parte de una comunidad y además tener oportunidad de crecer profesionalmente.

 

Cuatro Roles Fundamentales.

Para lograr un liderazgo efectivo, los líderes multimodales – dicen los expertos- tienen que aprender a desempeñar cuatro roles fundamentales, para gestionar estos equipos híbridos:

 

  1. Ser Conductor o director de orquesta. Quien se asegura de hacer planes, poner objetivos y metas, compartir información, tomar decisiones y dar seguimiento de manera armónica, manteniendo la motivación, la confianza y el compromiso de todos los miembros del equipo.
  2. Ser Catalizador. Un líder que estimula la colaboración fomenta la creatividad y la dedicación al equipo y a la empresa.
  3. Ser Coach que acompaña a los diferentes miembros del equipo ayudando a cada persona a lograr su máximo rendimiento y atendiendo a sus necesidades personales. Esta parte requiere de mucha inteligencia emocional, un balance entre empatía y exigencia del desempeño de los miembros del equipo.
  4. Ser Campeón tiene que ver con asegurarse que los recursos y necesidades del equipo en su conjunto, se consigan y se concreten. Aquí las competencias de negociación, influencia, ejercicio de la autoridad y la construcción de alianzas son fundamentales.

Concluyendo: La necesidad de operar con equipos híbridos hace indispensable el cultivar estas competencias y habilidades para liderarlos con eficacia y conseguir resultados jugando esos cuatro roles fundamentales.                                            

Si de por sí liderar y liderar bien, es una tarea multifacética, ahora se vuelve verdaderamente poliédrica, compleja y multimodal. Sin duda, hay que aplicarse a desarrollar como director, como líder, esos cuatro roles importantísimos para lograrlo.

 

[1] Fuente: The future of team Leadership is multimodal. Artículo de Robert Hooijberg and Michael Watkins en la Revista MIT Sloan Management Review de 2021

 

Miércoles, 11 Mayo 2022 13:46

La industria automotriz en el nuevo orden mundial

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La industria automotriz en el nuevo orden mundial por Thomas Karig

 

La invasión de Ucrania por parte de Rusia es, de acuerdo con muchos analistas, un parteaguas que redefine las relaciones políticas y económicas en el mundo. Se agotó lo que el politólogo Ian Bremmer, presidente del think tank Eurasia Group, llama el “dividendo de la paz” que pensábamos haber ganado cuando cayó la Unión Soviética. Ya nos quedó claro que lo que está pasando en Ucrania es consecuencia precisamente de ese evento que terminó con la (primera) guerra fría, lo cual en su momento motivó afirmaciones como la de anunciar “el fin de la historia” por parte del autor Francis Fukuyama. Lo que decía Fukuyama (y muchos pensamos igual) era que se había terminado la rivalidad entre sistemas políticos y económicos, y que todas las naciones iban a converger en un sistema liberal, democrático y de economía de mercado.

En los 30 años que han pasado desde entonces, ha habido varios eventos que nos demuestran lo contrario. El más notable seguramente es el auge de China, con un capitalismo de estado sui generis, que solo se entiende como parte de su historia milenaria y de una filosofía muy particular que se remonta a personajes como Confucio. Otro experimento que fracasó rotundamente y costó muchas vidas fue la primavera árabe, que nunca se pudo disociar de la guerra santa de grupos radicales y de la intervención de Estados Unidos que terminó dramáticamente en Afganistán.

Aunque sin duda los países de Europa Oriental que estaban atrapados en el “Pacto de Varsovia” se integraron exitosamente a la Unión Europea adoptando (con sus limitaciones) los valores occidentales, en lo que solía ser la Unión Soviética eso no sucedió. Excepto en casos muy particulares, que se explican precisamente por muchos siglos de historia, como es el caso de Ucrania que siempre se ha sentido más cerca de Polonia que de Rusia.

La consecuencia del intento de Putin para retener a Ucrania en su ámbito de influencia (que equivale a querer darle continuidad a la Unión Soviética y al imperio de los Zares) va a ser un rompimiento definitivo entre Rusia y Estados Unidos, acompañados de los aliados de estos últimos en Europa y Asia. El tercero en discordia en ese rompimiento es China, que va a tratar pragmáticamente de aprovechar nuevas posibilidades de negocio en Rusia sin arriesgar las relaciones comerciales con el bloque occidental, y por supuesto mantener su influencia en países emergentes de África y Latino América.

¿Es esto el final de la globalización? No necesariamente, si consideramos que el peso de la economía rusa en el comercio internacional es mucho menor que lo que hace suponer su poderío militar. Pero si hay impactos que las empresas que operan internacionalmente tienen que tomar en cuenta.

Parece ser un hecho que empresas norteamericanas, europeas, coreanas y japonesas ya no van a hacer negocios en Rusia. Para la mayoría, el tamaño relativo del mercado no representa una gran pérdida. Si va a ser doloroso para algunos abandonar sus activos, y sus equipos humanos, en Rusia. En el caso de la industria automotriz, la exposición mas grande la tiene Renault con su participación mayoritaria en AutoVAZ que fabrica la marca LADA, lo que junto con las marcas Renault y Nissan los hace ser líderes con un 30% del mercado ruso. Los sigue Hyundai/Kia con una participación de 20% y una planta, así como Volkswagen/Skoda con 10% y dos plantas. Hay que recordar que en el mercado ruso se venden 1.5 millones de autos al año (como en México en sus buenos tiempos), y que la exportación (a otros países de la ex URSS) es modesta. Además de las armadoras hay algunos autopartistas, pero tampoco son más de una treintena de empresas. 

Mas relevante para a las estrategias del futuro, son los efectos que el aislamiento de Rusia tiene sobre el suministro de algunas materias primas. Níquel, paladio y aluminio son los materiales más mencionados en relación con la fabricación de autos. Los precios ya iban en aumento antes de que se iniciara la guerra, y se multiplicaron en consecuencia. El níquel llegó a tocar los 100,000 US$/tonelada para estabilizarse arriba de 30,000, triplicando aun así el precio de antes de la pandemia. El paladio, que venía con precios menores a 1,000 US$ por cada mil onzas, llegó hasta los 3,000. Aunque quizás con el tiempo los precios se vuelvan a normalizar (lo cual es incierto), la ironía de esta situación es que impacta el costo de los autos eléctricos (níquel para la batería), y también el de los autos con motor de combustión (paladio para el catalizador). El commodity que podría inclinar la balanza en favor de los autos eléctricos es el petróleo por los precios elevados de la gasolina. Sin duda va a ser un factor en Europa, sobre todo si ésta se vuelca con mayor decisión hacia las energías renovables.

Queda el impacto sobre la economía en general que va a tener esta nueva crisis, que se suma a la pandemia y al cambio climático. Sin duda, la inflación que ya se había desatado, empeora con los incrementos del petróleo, las materias primas y también de los granos. Los precios y los intereses van a subir, y la demanda, también de automóviles, se va a contraer. Los gobiernos ya no van a poder inyectar más dinero, sobre todo porque tiene que incrementar sus gastos de defensa. Eso es una mala noticia también para países emergentes, excepto para los que podrían aprovechar temporalmente los altos precios de los commodities.

Para la industria automotriz – otra ironía – una menor demanda se empataría con las restricciones que actualmente existen por la escasez de chips, por lo menos en el caso de algunas armadoras. Volkswagen acaba de anunciar los mejores resultados de su historia, con utilidades antes de impuestos de casi 20 mil millones de Euros. Otras armadoras han hecho anuncios similares. Si con vender menos autos se puede ganar más dinero, quizás esto se convierta en el nuevo modelo de negocio.

Una conclusión general es que hay que escoger muy bien con quién y dónde se hacen los negocios. Las empresas no pueden pregonar sus elevados valores, y su responsabilidad ecológica y social, y tener operaciones en países que no respetan los derechos humanos y el medio ambiente. En la relación con China, que es mucho más relevante económicamente, este aspecto requiere de un profundo análisis.

 

 

Miércoles, 06 Abril 2022 11:41

Tiempos de crisis - tiempos interesantes

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Tiempos de crisis - tiempos interesantes

 

Hay una interpretación multimencionada del significado del anagrama chino para el concepto de “crisis”, en el sentido de que está compuesto por la combinación de las palabras “peligro” y “oportunidad”. A los consultores y a los políticos les encanta esa interpretación. La verdad es que la segunda parte del anagrama significa simplemente “cambio”, de manera que tampoco los chinos ven en “crisis” algo más que una amenaza que pone en riesgo que las cosas sigan siendo como eran antes.

Otro dicho que se les atribuye a los chinos es el deseo, expresado en forma irónica, de que “vivas en tiempos interesantes”. Tampoco aquí está documentado el origen, más que en el relato de un embajador británico en China en los años 1930’s que afirmaba que un amigo chino se lo transmitió así.

Ambas expresiones, chinas o no, reflejan la angustia que nos producen los cambios, y la necesidad de responder a ellos de forma inteligente. Desde hace décadas, las escuelas de negocio nos han asegurado que “el cambio es la constante”, y que precisamente por eso las empresas requieren de ejecutivos con los conocimientos y habilidades de enfrentar (y generar) los cambios para el bien de la organización.

Pero no cabe duda de que los tiempos actuales se vuelven cada vez más “interesantes”.

La crisis más reciente, de la guerra de Rusia en Ucrania, aunque podría parecer un conflicto regional, tiene impactos sobre todo en Europa porque rompe el balance que se estableció después de la caída de la Unión Soviética. Ese balance, precario en retrospectiva, fue la base para muchas decisiones políticas y económicas que ahora resultan equivocadas. La más dramática es la gran dependencia de Alemania de gas natural de Rusia, una situación gestada durante los gobiernos de Gerhard Schröder y Angela Merkel. Y muchas empresas van a tener que registrar pérdidas, no solo de ventas, sino de activos. Algunos bastante relevantes como es el caso de Renault que ha invertido varios miles de millones de Euros en Rusia, o de las financieras que le rentan aviones a aerolíneas rusas que ahora se van a quedar con ellos.

Por supuesto, no faltan los analistas que nos demuestran que las acciones de Putin eran perfectamente predecibles e incluso anunciadas. Y ciertamente, la pregunta es: ¿dónde estaban esos expertos cuando se tomaron las decisiones? O bien: ¿por qué nadie escuchó a los que si sabían?

Una parte de la respuesta es el cortoplacismo que caracteriza las decisiones tanto políticas (porque la próxima elección está a la vuelta de la esquina) como económicas (en beneficio de del resultado del próximo trimestre). La otra parte es la falta de sensibilidad o incluso intolerancia hacia otras culturas o maneras de pensar, que evita soluciones consensuadas y provoca conflictos. Y la parte más grave: reconocer el problema, pero no actuar en consecuencia, por miedo o falta de capacidad.

Esto es más que evidente en la otra crisis que enfrentamos actualmente: el cambio climático.

En ese tema, no faltan los expertos que nos explican sin dejar lugar a dudas las causas y las consecuencias del calentamiento global. La evidencia genera declaraciones de buena voluntad por doquier (incluyendo al mismísimo Sr. Putin, a quien, claro, ya no le creemos). Pero las acciones concretas están más que rezagadas y evidentemente ya no van a poder evitar muchas consecuencias que sabemos serán graves.

Y luego, las crisis empiezan a alimentarse unas a otras. La pandemia del COVID tiene que ver con la destrucción de la naturaleza, ligada al cambio climático. La pandemia a su vez hace que se colapsen las cadenas de suministro, agarradas con alfileres sobre la presunción del “best case” y ya lastimadas por los desastres naturales relacionados con, pues si, el cambio climático. ¿Previsible y prevenible? Claro que si.

Podemos seguir enumerando más situaciones críticas, como la ciberseguridad que pone en riesgo todos los procesos de la vida moderna, desde el suministro de electricidad hasta el funcionamiento de un automóvil, ni hablar de que alguien me robe dinero vía mi tarjeta de crédito. ¿Cuándo fue la última vez que cambié mi clave de acceso a mi cuenta de banco?

O el fenómeno de la “gran renuncia” que afecta a las empresas sobre todo en Estados Unidos donde la gente está harta de condiciones de trabajo sin vacaciones ni prestaciones, algo totalmente comprensible, y evitable.

Para las empresas, enfrentar los embates externos resultantes, y además batallar con los pequeños desastres internos del día a día, resulta cada vez más difícil, costoso, y es francamente amenazante.

La mayoría de las empresas no han agotado las posibilidades de construir su resiliencia con los instrumentos que tienen a la mano. La respuesta está contenida en el acrónimo ESG:

• Responsabilidad Ecológica evitando los riesgos de daños ambientales y de los impactos del cambio climático

• Responsabilidad Social, procurando el apoyo de los colaboradores y de la comunidad para enfrentar las crisis

• Gestión empresarial basado en una Gobernanza con Integridad, para asegurar el logro de los objetivos, actuando éticamente, y previniendo los riesgos.

Cualquier empresa puede estructurar su gestión alrededor de estos tres conceptos. Así asegura el apoyo de sus grupos de interés, previene riesgos evitables y mejora su capacidad para competir exitosamente, en este nuevo mundo marcado por eventos que hacen que estos tiempos sean cada vez más interesantes.

 

Si quieres saber mas sobre el tema visita mi página www.tkonsult.com.mx, o participa en mi seminario ESG: el nuevo modelo de Gestión Empresarial, información en www.iesde.mx

 

 

Lunes, 14 Marzo 2022 10:18

EL PROPÓSITO DEL PROPÓSITO

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EL PROPÓSITO DEL PROPÓSITO

Dr. Alfredo Miranda

 

En una reciente encuesta hecha a dirigentes de empresa en México, encontré estos puntos destacados que me llamaron la atención, entre otros:

  • Las organizaciones han tomado conciencia de que, para sobrevivir cambios abruptos, disruptivos e impredecibles, deben estar atentas y actuar para atender las grandes preocupaciones de la sociedad.
  • En México, 86% de los directores generales afirman que el objetivo primario de su organización se enfoca en crear valor para distintos grupos que conforman la empresa y atender a los temas de interés público que mejoren a la sociedad
  • Los directores generales han respondido a la crisis de COVID-19 poniendo aún más énfasis en el propósito de la empresa y están haciéndoles ver a sus colaboradores y grupos de interés la razón por la cual existe su empresa y cómo se esfuerza por contribuir al mundo

 

A pesar de su enorme relevancia en el mundo de la empresa, el propósito [1] sigue siendo un tema confuso. Probablemente la confusión viene de que típicamente lo usamos para tres cosas

  1. El propósito como causa, es decir el bien social al que aspiramos: Así el fabricante de ropa para el aire libre denominado Patagonia, dice: “Estamos en los negocios para salvar a nuestro planeta, nuestra casa” https://www.patagonia.com/mx/home/
  2. Propósito como competencia, es decir la función a la que sirve nuestro producto: Mercedes Benz establece que “Primero mover al mundo” https://www.mercedes-benz.com.mx/es/acerca-de-nosotros#cultura-corporativa
  3. Propósito como cultura la intención por la que operamos el negocio: Así el gigante distribuidor de zapatos on-line comprado por Amazon dice: “Vivir y entregar el efecto WOW”, relacionado con la experiencia de sus clientes.

Varios de estos casos icónicos los enseñamos en el IESDE, para comprender la importancia que tiene en la cultura de la empresa y sus resultados. Una de las empresas que más tiempo ha dedicado a explicar la diferencia entre misión y propósito es Walt Disney, diciendo que misión es lo que hacemos, mientras que propósito es por qué lo hacemos. La misión describe el negocio de la empresa, sus proyectos y visión para el futuro. El propósito pretende describir la razón por la que la empresa hace lo que hace, su razón profunda de existir. Así Disney dice que la misión es operar el negocio, la estrategia y la motivación, mientras que el propósito es compartir el sueño e inspirar. Parafraseando aquel conocido cuento, misión es poner ladrillos, pero propósito es construir catedrales.

En un memorable discurso en 1960, David Packard, uno de los fundadores de Hewlett Packard (HP) decía que el propósito es como la estrella polar en el horizonte que guía a la empresa en el largo plazo.

Hubert Joly quien fuera nombrado CEO de Best Buy en 2015 decía que logró comprender finalmente este asunto después de asistir a un TED Talk de Simon Sinek que decía: “las personas no compran lo que haces, lo compran entendiendo la razón por qué lo haces”. Ese TED talk se llamó los líderes que inspiran. Por cierto, Joly acaba de escribir un libro denominado The Heart of Business: Leadership. Principles for the Next Era of Capitalism,  altamente recomendable y que tiene principios de liderazgo para esta nueva era.

Para cualquier empresa, determinar el propósito de su propósito es una decisión fundamental anclada en su estrategia. Encontrar las respuestas implica responder asertivamente a las motivaciones más profundas y auténticas de todas las personas que intervienen en una empresa o una organización, entendiendo las causas profundas de las que depende su éxito.  Es fácil de decir, pero no tan fácil de definir – apunta Joly- porque se encuentra en la encrucijada en la intersección de cuatro agendas de la empresa:

  • Para el marketing y las ventas puede ser ganar clientes y generar lealtad
  • Para recursos humanos es atraer, comprometer y retener a los mejores empleados
  • Para la gobernanza y la sostenibilidad es mejorar el desempeño social, ambiental y de la forma de gobernar
  • Para la estrategia y las finanzas es la guía de cómo gestionar los riesgos y cómo asignar los recursos

Entonces para encontrar el propósito es necesario reconocer que esas cuatro agendas son válidas y valiosas. El mismo Joly recomienda tres reglas simples para ayudar a encontrarlo:

  • Primero no delegue esta función a marketing.
  • Segundo es importante que la empresa tenga una cultura bien definida
  • Tercero no ande dando vueltas si realmente no tiene una razón profunda por la qué está en los negocios, que por supuesto es muchísimo más que sólo crear valor o ganar dinero.

Algunos ejemplos de propósito:

  • DISNEY - “Crear felicidad mediante experiencias mágicas”
  • MARS – “El mundo que queremos mañana empieza con lo que hacemos hoy”
  • PETRAVIA “Liberamos la belleza de la naturaleza para los ojos del mundo”

La potencia de expresar el propósito se logra sólo cuando se armoniza con la propuesta de valor de la empresa y crea una visión y aspiración compartidas dentro y fuera del negocio. Es el más poderoso mecanismo de atracción. Si se hace promulga de manera deficiente o manipuladora, o crea el efecto contrario. Si necesitas ayuda en la formulación de tu propósito, acude al IESDE School of Management.  

 

[1] Fuente: HBS este marzo-abril 2022

 

Jueves, 10 Febrero 2022 17:45

COMO SIMPLIFICAR LA COMPLEJIDAD

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COMO SIMPLIFICAR LA COMPLEJIDAD

Dr. Alfredo Miranda

 

El mundo que estamos enfrentando en todos los aspectos de la vida humana se ha tornado tremendamente complejo, pero sin duda, el mundo de la empresa ha resentido la mayor turbulencia.

Vivimos un cambio de época profundo, radical y sistemático como no lo habíamos experimentado desde el inicio de la época contemporánea. No sólo vivimos los períodos de mayor cambio e incertidumbre, sino también de ambigüedad. El diccionario de la Real Academia explica que “lo ambiguo es algo que puede entenderse de varios modos y por consiguiente da motivo a dudas y confusión”.

Este siglo arrancó con mayores y acelerados cambios, una tendencia que inició a finales del siglo pasado. Por mencionar algunos significativos, hoy reconocemos el 2007 [1] como el año de la gran aceleración incluyendo la tecnológica, el 2008 como la gran crisis económica denotada por el colapso de la burbuja hipotecaria detonada por temas éticos en el manejo de los paquetes de esas deudas[2], en 2015 las Naciones Unidas lanzaron los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) donde destaca la urgencia de detener el cambio climático en la COP21 en París y a finales de 2019 la aparición de la pandemia del Sars-Cov2.

Sin duda otros fenómenos han acompañado esta nueva época de la humanidad: el regreso del populismo, un nacionalismo y regionalismo exacerbados, un racismo agudizado. Otros como la globalización cuestionada, el desencanto social con los gobiernos, el deterioro de las clases medias, así como las emigraciones de diversos países por motivos económicos, políticos, de seguridad, religiosos y demográficos.

 

En los últimos dos años se agudizó esta complejidad. Aquí algunas causas y ejemplos:

 

  1. La pandemia y sus efectos: confinamientos, vacunas, variantes, COVID largo
  2. Nueva ola digital: inteligencia artificial, metaverso, internet de las cosas
  3. Toxicidad política: polarización y división intencionada, cinismo, intolerancia
  4. Injusticia social: distribución inequitativa del ingreso, racismo, refugiados
  5. Enfermedades psicológicas: estrés, ansiedad, depresión, soledad, malestar
  6. Economía: inflación, falta de crecimiento, redefinición del empleo

 

Es cierto que los empresarios y dirigentes de las empresas y organizaciones están acostumbrados a lidiar con la complejidad dentro y fuera de la empresa de muchas maneras, pero nunca habíamos enfrentado el crecimiento exponencial de la complejidad y las importantes exigencias sin paralelo que provoca. De ahí la urgente necesidad de simplificar. Es crítico para sobrevivir.

Dave Ulrich, destacado investigador y profesor de la U. de Michigan propone, como producto de una investigación con más de 28,00 encuestados[3], una competencia directiva que separa las señales clave del volumen y ruido informativo. Esta competencia se denomina simplifica la complejidad, que se refiere a la habilidad de navegar en medio de un mar de información y datos y enfocarse en lo realmente importante.

Dos elementos destacan de manera clara en esta competencia: El pensamiento crítico y tomar ventaja de la incertidumbre.

El pensamiento crítico permite separar lo importante y fundamental de lo llamativo y temporal. Esta competencia se distingue por varias conductas tales como:

  • Tamizar volúmenes de información para identificar los problemas más críticos frente a los menos importantes
  • Identificar los aspectos que se volverán críticos antes de que eso suceda
  • Evitar modas o tendencias falsas
  • Pensar de manera independiente en lugar de seguir listas de verificación o las llamadas mejores prácticas

Una persona que domina el pensamiento crítico puede aprovechar la incertidumbre para inducir cambios positivos en su organización, tales como mantener la calma en la crisis, detectar el momento oportuno para actuar o no en un sentido u otro, y proponer soluciones prácticas y estrategias muy útiles y rentables en esos períodos inciertos.

El Prof. Dave Ulrich, en una reciente publicación, propone un modelo o marco de referencia para desarrollar esta competencia que permita que las aspiraciones o preguntas muy generales puedan convertirse en acciones específicas. En la realidad, con mucha frecuencia, una aspiración o pregunta conduce a respuestas rápidas que reflejan más una opinión que un pensamiento crítico.

Estas respuestas, dice Ulrich, deben pasar por los filtros de pensar críticamente, combinando la teoría (el por qué), la investigación (el qué) y las soluciones (el cómo).

Efectivamente, la teoría explica el porqué y el dónde puede funcionar la respuesta y entonces replicarla en una situación concreta. La investigación valida qué se puede y qué se debe hacer para que la respuesta o solución tenga el mayor y mejor impacto.

“Las soluciones sin teoría y sin investigación son opiniones, sostiene Ulrich, que pueden ser interesantes, pero no son sostenibles, replicables y confiables.” Así, una manera más rigurosa para llegar de una cuestión o asunto que se quiere resolver a una acción concreta favorable tiene que pasar por estos pasos:

  1. Analizar el contexto con toda su complejidad y demandas específicas
  2. Revisar la información disponible en todas partes
  3. Aprovechar el pensamiento divergente
  4. Hacer análisis y explorar diferentes opciones

 

Estos elementos pueden ayudar en el proceso del pensamiento crítico

  1. Relájate. En estas situaciones nos sentimos abrumados. Es necesario permanecer calmados, hacer pausas, clarificando las prioridades y qué es lo que se quiere lograr regulando el cuerpo, los pensamientos y las emociones, entendiendo las limitaciones entre lo ideal y lo que se puede lograr.
  2. Organízate. En los eventos aislados, se pueden encontrar patrones o aspectos comunes, lo cual facilita su manejo con base en experiencias anteriores o buscando opciones creativas con la ayuda de otros que piensen distinto o de manera poco convencional
  3. Adáptate. Requiere dar pequeños pasos priorizando por dónde empezar y haciendo una secuencia lógica: qué hago primero, qué después, y qué tendrá mayor impacto para la cuestión que quiero resolver. Importante el permanecer comprometido con el proceso, observando obstáculos y detectando oportunidades. Hay que reconocer que los avances y el progreso no son perfectos.
  4. Dedicad tiempo para pensar, es indispensable para renovarse y reinventarse. También para evaluar lo que funciona o no, discernir cuándo avanzar y cuándo detenerse y para cuidarse uno mismo y a los otros en situaciones complejas.

 

Pensar críticamente y actuar de manera simplificada en un mundo complejo no es fácil.  Requiere adquirir confianza al usar los pasos propuestos y desarrollar la habilidad de imaginarse o repensarse, mayor transparencia para conectarse y comprometerse con otros y humildad para reconocer las limitaciones.

 

Sin duda estos pasos nos ayudarán a detectar los asuntos clave en esta ruidosa y compleja realidad en la que vivimos.

 

[1] Antropoceno. Desde mediados del siglo XX, todos los indicadores sobre consumo de recursos, utilización de energía, crecimiento demográfico o deterioro de la biosfera comenzaron a dispararse. Las curvas de numerosos parámetros cambiaron de una forma lineal a un crecimiento exponencial.

[2] La crisis de hipotecas subprime.

[3] Competence and Capability Study (HRC2S)

Jueves, 10 Febrero 2022 09:44

El Pulso de la Industria; Ahí vienen los chinos!

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El Pulso de la Industria por Thomas Karig 

Ahí vienen los chinos!

China se ha convertido, en muchos aspectos, en una potencia política y económica a nivel mundial.

Hace varios años desplazó a los Estados Unidos del primer lugar como fabricante de vehículos, claro que todavía hoy la mitad de estos autos son fabricados por plantas operadas por los grandes grupos automotrices europeos, japoneses y norteamericanos. Pero la prolijidad de marcas chinas es impresionante. A septiembre de 2021, se habían vendido en China 16 millones de automóviles, por parte de 29 marcas extranjeras y 60 marcas locales. Muchas de estas nacieron en los últimos años para participar en el segmento de los autos eléctricos, el cual en China ya representa un 15% del mercado.

Mientras el mercado crecía a dobles dígitos, las fábricas chinas estaban ocupadas para satisfacer esta demanda, y muy pocos vehículos se canalizaban a otros países. Pero desde que las ventas locales en 2018 dejaron de crecer, los fabricantes chinos dirigen su atención a los mercados internacionales. Hasta octubre de 2021, ya se habían exportado 1.6 millones de vehículos en el año, rebasando la cifra de un millón de autos que se enviaron al extranjero en los años 2018 a 2020. El líder exportador es, desde ya algunos años, la marca Chery con más de 200 mil vehículos exportados en 2021.

Obviamente, la ambición de los fabricantes chinos está enfocada a los mercados de Europa y Estados Unidos. Ya han hecho varios intentos, en cada autoshow aparece una nueva marca china con anuncios. Pero hasta ahora el éxito ha sido muy limitado. En esos mercados hay que competir con calidad y diseño, más que con precio, e introducir una nueva marca en mercados con tanta tradición automotriz resulta poco menos que imposible.

En mercados emergentes como México, en general Latinoamérica, África y algunos países asiáticos, pero también por ejemplo en Rusia, posicionar una marca por precio resulta mas fácil. También aquí todavía existe una cierta reserva hacia el producto chino, pero el éxito de los aparatos eléctricos y electrónicos de ese país ya le ha abierto muchas puertas.

En México, donde la oferta de marcas y modelos de por si es muy amplia, hemos visto como algunas marcas chinas están batallando, pero otras como MG están en franca avanzada. Uno de los obstáculos es el arancel del 20% que tiene que pagar un auto que proviene de China, además de los fletes exorbitantes que actualmente prevalecen en el mercado. Y aunque algunas empresas intentan ensamblar sus vehículos en México, los bajos volúmenes y los mismos costos logísticos para traer las autopartes dificultan también esa opción.

La visión de largo plazo que caracteriza a los asiáticos seguramente les permitirá sobrellevar estos obstáculos iniciales. La apuesta estratégica para mercados emergentes está basada en la oferta tecnológica, con funciones que en esos mercados las marcas tradicionales no han querido incluir en sus productos. Desde los modelos de entrada, las marcas chinas ofrecen todo tipo de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), como por ejemplo control de frenado en curvas, protección contra volcaduras, frenado asistido, detección de punto muerto, por solo mencionar algunos. En mercados más sofisticados, como son Estados Unidos, Europa o Japón, estos sistemas ya son, o pronto serán, obligatorios para los fabricantes. La renovación de la NOM 194 en México, la norma de Dispositivos de Seguridad, establece que los sistemas avanzados serán “voluntarios”, pero deben en su caso cumplir con una normatividad internacional.

Mientras en los mercados emergentes como México las marcas chinas se están adelantando a la legislación y buscan basar su atractividad en los sistemas de asistencia al conductor, en los mercados desarrollados les ha costado mas trabajo diferenciarse de la competencia establecida. Un factor estratégico para estos mercados sin duda será la oferta en el segmento de los autos eléctricos. La ventaja que tienen los chinos en esa tecnología es notable, ya que en China ya representan más de 15% del mercado, contrastando con 10% en Europa y menos del 5% en Estados Unidos. Aparecen en el escenario internacional marcas con nombres exóticos como Wey, Ora, Lynk y Nio.

Y junto con la electrificación, la industria china está avanzando en la oferta de interfaces hombremaquina (HMI) en sus vehículos. Algunos de estos nos pueden parecer triviales, pero responden a la mentalidad del cliente chino y seguramente también de una nueva generación de clientes en mercados americanos y europeos. Un ejemplo son los comandos por voz para todo tipo de funciones del vehículo y más allá de éste, por supuesto para comunicarse, pero también en la conexión con el hogar inteligente. Y el automóvil distingue la voz del conductor de los otros pasajeros, por obvias razones. Los sistemas ofrecen la posibilidad de sostener una verdadera conversación con el auto. Otras funciones van desde el manual interactivo del auto hasta el micrófono inalámbrico para el karaoke durante el viaje, y el sistema de filtrado de partículas (y virus) incluyendo un aromatizante al gusto del usuario.

Si las marcas chinas logran combinar su oferta tecnológica con precios atractivos para el consumidor, van a representar un reto importante para las marcas establecidas en todos los mercados, incluyendo el mismo mercado chino. La industria automotriz china creció con las alianzas con las grandes empresas automotrices, hasta el punto de que éstas se volvieron dependientes de China como su mercado más grande. Y las alianzas van más allá de la pura producción en China. Algunas marcas europeas de tradición, como Volvo, Lotus y MG, ya pertenecen a grupos chinos, y se vuelven punta de lanza para la conquista de mercados internacionales. Otra relación que sorprende es el hecho que las empresas chinas BAIC y Geely son accionistas de Daimler AG con 10% de las acciones cada una. Geely fabricará para Daimler la nueva generación de Smart a partir de 2022.

El avance tecnológico de las marcas chinas les permite seguir una estrategia doble de crecimiento: ganar participación de mercado en casa y también en los mercados internacionales. Otro frente estratégico que tendrán que atender las empresas tradicionales de la industria automotriz para poder mantener su posición en el mercado.

 

 

Lunes, 31 Enero 2022 10:52

El pulso de la industria

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El pulso de la industria por Thomas Karig 

La balanza comercial, indicador del potencial de desarrollo

 

El Banco de México acaba de publicar la balanza comercial de México para 2021. Todavía no se afinan todos los detalles para el mes de diciembre, pero las cifras resultan sorprendentes en el sentido positivo.

Las exportaciones de México crecieron un 18.5% contra 2020, a 494 mil millones de dólares. Las importaciones crecieron aun más, un 32% rebasando por primera vez los 500 millones de dólares. El saldo entre las dos cifras, la balanza comercial, resulta ligeramente negativa con 11 mil millones de dólares, como ha sido en años pasados excepto en el 2020 con un consumo deprimido.

 

Estas cifras permiten afirmar que la economía mexicana, sobre todo la que está relacionada con el comercio exterior, no solo regresó a la normalidad, sino que además estableció nuevos récords.

 

Hay algunos aspectos que vale la pena destacar. La balanza comercial petrolera, o sea la diferencia entre las exportaciones de petróleo y la importación de sus derivados, es negativa con 25 mil millones de dólares. Las importaciones de esas mercancías brincaron un 70%, en parte por la demanda de gasolina y materias primas para la industria, pero también por los incrementos de los precios. El mismo fenómeno, el de los precios, explica porque las exportaciones de crudo también aumentaron en valor. El dato interesante que vale la pena reflexionar es que, si México no exportara petróleo, su déficit comercial sería mucho mayor, cercano a los 40 mil millones de dólares.

 

Eso nos lleva a concluir que, si bien la balanza manufacturera, o sea la importación y exportación de productos manufacturados, es ligeramente positiva en aproximadamente 5 mil millones de dólares, esto no es suficiente para asegurar una balanza sana a largo plazo. En pocas palabras, el valor agregado mexicano de los bienes que se exportan sigue siendo insuficiente, o dicho de otra manera, se siguen importando demasiadas materias primas y productos semiterminados para integrarlos a los artículos que se exportan. Adicionalmente, por supuesto, la importación de bienes de consumo, ya sean alimentos, textiles o todo tipo de enseres domésticos que no se fabrican en México, sino en China, pesa negativamente sobre la balanza.

 

Estos problemas estructurales, que en parte son de industrias que todavía no migran de la maquila al valor agregado, deberían estar en el foco de una política industrial. La industria automotriz es la muestra de que si se pueden lograr indicadores positivos de valor agregado. Los fabricantes de vehículos exportaron aproximadamente 140 mil millones de dólares en 2021, creciendo en 20 mil millones. Sus importaciones, que incluyen las autopartes, en el mismo periodo aumentaron 10 mil millones a un valor de 55 mil millones de dólares. La diferencia entre ambas cifras nos arroja un saldo positivo de unos 85 mil millones de dólares, que en una primera aproximación podría considerarse el valor agregado mexicano. Y este crecimiento se dio sin un aumento en el volumen de producción, lo cual nos habla de que la industria se enfocó modelos más equipados y de mayor valor. El potencial de la industria automotriz mexicana para mejorar aun más estas cifras es considerable, tomando en cuenta que la capacidad instalada solo se está utilizando en un 60%, y que además las reglas del T-MEC requieren de cada vez mas integración.

 

Pero el país no le puede apostar solo a la industria automotriz, entre otras cosas por la transformación que esta industria está sufriendo en relación con la innovación de sus productos y modelo de negocio. La industria de aparatos eléctricos y electrónicos muestra en su balanza una relación inversa a la de la automotriz, con un déficit que creció de 15 a más de 20 mil millones de dólares. Y así por el estilo, casi El pulso de la industria por Thomas Karig Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 30.1.22 todos otros los rubros de la balanza son negativos, desde los textiles, los plásticos y la química. Honrosa excepción son los alimentos procesados que aportan unos 6 mil millones positivos.

 

Regresando al tema petrolero, la clave del valor agregado está en los derivados de petróleo que son insumos para la industria, y no en la gasolina. De esos materiales se importaron 38 mil millones de dólares en 2021. México está en una posición inmejorable para generar crecimiento con una balanza comercial positiva, pero se requieren incentivos dirigidos con precisión a los sectores que siguen siendo deficitarios. Así, México se podría unir a las grandes potencias de manufactura como son Alemania y China, que generan superávits en forma consistente. Y dejar de depender de las remesas para equilibrar su balanza de pagos. Las bases están puestas, y el conocimiento para hacerlo, existe.

El omnicanal de Ventas.

 

Dra. Margarita Heredia y Dr. Alfredo Miranda

 

Los clientes desean y les gusta el omnicanal para su experiencia de compras.  Los vendedores lo necesitan. Pero ¿Cómo se consigue tener un omnicanal integrado y eficiente? ¿Cómo se crea una experiencia fluida y transparente para los clientes que impulse un crecimiento rentable para los vendedores?

Durante las primeras etapas de la pandemia, muchas empresas consideraron las interacciones remotas como un parche temporal, una forma de mantenerse en contacto con los clientes, mientras que sus vendedores estaban confinados trabajando de manera remota. Cada vez está más claro que el omnicanal llegó para quedarse, pero muchas empresas no están preparadas para este cambio permanente.

Las investigaciones muestran que cada día más compradores optan por interacciones humanas remotas o de autoservicio digital en sus procesos de compra. Si bien este cambio se debe en parte a los confinamientos y requisitos de distanciamiento relacionados con el COVID, está en sintonía con una tendencia más amplia que es anterior a la pandemia.

En los últimos cinco años el número de canales utilizados por los compradores se duplicó, pasando de cinco canales en 2016 a diez en 2021. Un sorprendente número de clientes encuestados dice que el modelo de ventas omnicanal es tan efectivo o más efectivo que los modelos anteriores.

Aunque los compradores están entusiasmados con la herramienta, también tienen muy claro que están dispuestos a cambiar de proveedor si éste no les ofrece lo que los ellos quieren, un customer journey satisfactorio.  Así es, construir un omnicanal eficiente y de fácil uso, no sólo pueden atraer nuevos clientes, sino retener a los existentes, lo que lleva a mayores ventas y al lógico crecimiento de las empresas.

Los compradores esperan el mismo nivel de servicio en el omnicanal y la misma flexibilidad que cuando compran personalmente. Quieren poder saltar de un canal a otro a medida que avanzan en su experiencia de compra.  Pueden comenzar en el sitio web de un proveedor o en una plataforma de redes sociales. Cuando surgen preguntas, quieren poder abrir un chat, o entrar en contacto con un representante de ventas o recibir una llamada en unas pocas horas, y esperan que el vendedor esté al tanto de su historial y de sus necesidades.

Muchos proveedores fracasan en la implementación de omnicanal porque tratan los canales como silos en lugar de como un conjunto de herramientas interconectadas que su cliente puede usar en las diferentes etapas de su experiencia de compras, de su customer journey.

Para permitir esta experiencia omnicanal satisfactoria, los proveedores  deben crear una visión integral de cada cliente y entregar mensajes coherentes en todos los canales. La integración del CRM puede ser de gran ayuda para mantener la visualización de los clientes a lo largo y ancho de su relación con el proveedor.

Esta y otras herramientas les permiten a los proveedores combinar clientes potenciales de diferentes departamentos y canales de ventas. Con base en este tipo de transparencia, pueden crear una experiencia mejorada para los clientes y pueden, además, pagar la comisión al vendedor correcto, independientemente de dónde un cliente realice la compra final.

Hay cinco factores de éxito para pasar a las ventas omnicanal

Los factores comunes entre las empresas exitosas que hacen este cambio son:

  • La centralidad en el cliente. Investigar e investigar qué quiere el cliente: una visión integral muy enfocada en él.
  • Un enfoque holístico, tiene que ver el proceso como un todo y no como un silo o departamento aparte. El cliente debe recibir lo mismo, sin importar si lo hace por la red, habla por teléfono, manda un correo, teclea un WhatsApp o usa las redes sociales o se presenta a comprar de manera presencial.
  • Se requiere la gestión proactiva de conflictos entre canales, ya que en algunos casos pueden competir. Los proveedores omnicanal no evitan los conflictos, más bien, lo abordan de manera proactiva, utilizando la segmentación para encontrar la combinación perfecta de canales, clientes con productos y servicios.
  • Se requieren bases digitales sólidas en ventas y mercadotecnia. Es muy recomendable la automatización de procesos y, en ocasiones, hasta el uso de inteligencia artificial básica.
  • Debe haber una cultura de colaboración muy ágil en todas las funciones que participan en la omnicanalidad para estar atentos y aprender continuamente de los procesos internos y de las experiencias de los clientes.

Es recomendable hacer una evaluación de la madurez de cada canal bajo esta óptica de omnicanalidad para poder dar pasos firmes en la transformación digital de su empresa.

  1. Primero, el lanzamiento omnicanal. Las empresas que están iniciando, aspiran a ofrecer a los clientes una experiencia omnicanal más integrada. Esto requiere de descripciones detalladas de los roles para las funciones clave tales como vendedores en el campo, ventas hechas desde la oficina o por telemarketing, la atención al cliente, etc. Se debe debe poner en marcha un mecanismo para gestionar los conflictos de canales, por ejemplo, utilizando incentivos de segmentación y canales cruzados.

 

  1. Segundo, aceleración del modelo – Suponiendo que ya existe un modelo omnicanal., ahora, la empresa busca diferenciar su enfoque de salida al mercado y aprovechar los análisis de datos para alcanzar el siguiente nivel de crecimiento. Las empresas de nivel 2 que aspiran a aprovechar esos datos para alcanzar el siguiente nivel de crecimiento deben considerar los beneficios deautomatización de marketing/ventas. Esto puede incluir la automatización de partes estándar del proceso de ventas, por ejemplo, con chat-bots impulsados por inteligencia artificial, o la implementación de la personalización del sitio web. La información generada por los datos se puede aprovechar en todos los canales para generar clientes potenciales y capturar el crecimiento. La transferencia de análisis digitales a otros canales de venta, por ejemplo, la planificación de territorios o el alcance geográfico y otras más, puede resultar útil.

 

  1. Tercero, el comercio electrónico integrado. Ya existen varios canales implementados y funcionan juntos sin problemas. Lo único que falta es un canal digital de comercio electrónico eficaz. Para las empresas de nivel 3 que buscan crear su propio portal de comercio o asociarse con un mercado de comercio electrónico, el enlace a otros canales es crucial.

 

Lograr la omincanalidad requiere de un gran esfuerzo y dedicación, pero vale la pena hacerlo. Esto puede ser un hito en las empresas B2B.

Los que primero lo logren tendrán indiscutiblemente una ventaja competitiva 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomado y Adaptado de Harvard Business Review de junio 24,2022

Lunes, 10 Enero 2022 13:48

Crecimiento y desarrollo armónico.

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Crecimiento y desarrollo armónico. Dos propuestas para lograrlo en 2022. 

 

Por Dr. Alfredo Mirand

Una de las grandes incógnitas que tiene que resolver cualquier país es cómo generar mayor valor económico y social ante el crecimiento de su propia población. Eso implica lograr crecimiento midiéndolo con cualquiera de las modalidades que cada uno crea es mejor, sea el PIB, el índice de desarrollo social, o cualquier otro modelo. Todos los modelos coinciden en que al explorar las causas raíz por las que se puede dar el crecimiento económico y generar círculos virtuosos en la economía, el tema de la inversión productiva es pieza clave, originaria y fundamental.

 

En este sentido México no está en una buena posición pues de acuerdo con los datos que da a conocer el INEGI se reveló un lamentable récord del gobierno del Sr. López ya que este año es el nivel de inversión más bajo de los últimos 25 años, como porcentaje del PIB. Aquí los datos:

  • Con la crisis económica de 1995, la inversión representó 15.8% del PIB
  • En 2020 fue el 17.3%. Muy lejos del 23.1% que se registró con Salinas en 1994.
  • La diferencia entre la inversión de Salinas y la de López equivale, a valor presente, a unos 74 mil 200 millones de dólares. Los datos del INEGI revelan que desde un año antes de la pandemia del coronavirus, la inversión en México disminuyó.
  • En la historia económica del país, hasta el momento, sólo dos gobiernos han reportado dos años consecutivos con descenso.
    • Con Fox, derivado de la crisis de las empresas “punto.com” del 2000, en el bienio 2001-2002 la inversión en México disminuyó 7.3% y 2.3%, respectivamente.
    • Con López, antes de la pandemia disminuyó 4.7% en 2019 y con el coronavirus, en 2020, se desplomó 17.8%.
  • México necesita tasas de inversión cercanas al 25% del PIB para lograr crecimiento, desarrollo y prosperidad atractivos.

Es la incertidumbre la que afecta a la inversión privada, que es la que genera empleos, crecimiento y prosperidad. La inversión pública también ha estado sumamente retraída y concentrada sólo en los proyectos presidenciales conocidos y cuyo valor agregado será muy limitado o negativo.

Cierto, el apetito por invertir está íntimamente ligado a la confianza y la seguridad, así como el respeto al estado de derecho y la fortaleza y equilibrio de las instituciones.

La incertidumbre desalienta la inversión, más aún cuando la retórica presidencial y sus acciones son consecuentes en generar desconfianza. Lo paradójico es que, si ese lenguaje y las acciones de su gobierno cambiaran, llegaría mucha inversión, pues México tiene una ventana de oportunidad única por la coyuntura histórica que tenemos, tanto por los efectos de la ruptura de las cadenas de suministro por la pandemia y por el costo de fletes marítimos sumado a los tiempos de entrega de bienes de Asia.

 

Esa es mi primera propuesta: un golpe de timón en la política pública para provocar confianza y certeza a la inversión privada de todo tamaño y origen, mexicana y extranjera. Hay que promover a México y atraer inversión productiva.

 

La segunda está ligada a las circunstancias de salud provocadas por la misma pandemia. No hay duda de que el efecto económico de la pandemia ha sido devastador especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas que sostienen la estructura económica. En México generan casi la mitad del PIB aportando además 2 de cada 3 empleos.

Los indicadores muestras el impacto del pésimo manejo de la política de salud con su daño económico colateral negativo.

  • La soberbia y la política han dominado la actuación de los responsables de la salud pública. Obsérvese que los picos altos de vacunación han coincidido con elecciones o relacionados a temas electorales o proselitistas.
  • Sólo el 64.2% de los habitantes ha recibido por lo menos una dosis de vacuna.
  • Somos uno de los países con menor número de pruebas disponibles para determinar si tienes o no SARS Cov-2. La Universidad John Hopkins estima que hay 10 casos por cada uno registrado y que por cada muerte registrada hay dos decesos.
  • El número de muertes supera con mucho las cifras oficiales de 300,000. El exceso de muerte según INEGI supera los 521,000. Los datos del Institute for Health Metrics and Evaluation señalan que México alcanza los 695,000 decesos por COVID y según estudios del Dr. Raúl Rojas en México llevamos ya 713,000 muertes.
  • La probabilidad de muerte si te da COVID es entre 3.4 y 4 veces mayor en México que en el resto del mundo. La letalidad es casi del 7.5% dependiendo los estudios a que se haga referencia.
  • El abasto de medicinas, insumos y medicamentos no está resuelto.
  • El 68% de los mexicanos opina que los sistemas de salud son malos o muy malos, según datos de Statista.
  • No hemos evaluado aún los tremendos efectos de las secuelas de todo tipo dejadas por el virus y sus variantes, pero ahí están y estarán: el llamado COVID largo.

La segunda propuesta es que tenemos que provocar un cambio radical en la política de salud pública en varios renglones, pero los más importantes son:

 

  • Incrementar masivamente la disponibilidad de pruebas para el COVID. Esto nos ayuda a evitar mayores contagios y propagación del virus.
  • Acelerar la tasa de vacunación usando todos los medios posibles. Se dice que hay más de 20 millones de vacunas que no se han aplicado. Las instituciones de salud pública lo pueden hacer con sus tradicionales campañas de vacunación y pueden ser apoyados por el sector privado como lo hacen casi todos los países: hospitales, clínicas, farmacias, supermercados, universidades, etc.
  • Mejorar el presupuesto y reforzar el personal y sus modelos de compensación de los sistemas de salud pública. El abasto de insumos y la infraestructura también requieren inversión.
  • Ser consistentes y ejemplares en la aplicación rigurosa de medidas preventivas sanitarias, empezando por las autoridades.
  • Regularizar el abasto de insumos y medicamentos con la colaboración de la iniciativa privada y las empresas que a eso se dedican. Llevamos tres años de desabasto.

Si bien mis dos propuestas están enfocadas a cambios en las políticas públicas, cada uno de nosotros tiene un campo de acción propio donde puede influir y actuar positivamente en los temas de inversión, generación de empleo, aspectos de productividad y medidas preventivas de salud.

 

México tiene hoy una ventana de oportunidad que no podemos dejar pasar una vez más.

 

Todos somos responsables de aprovecharla para lograr mayor prosperidad generalizada.

 

 

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